En mi profesión de técnico en fonoaudiología siempre me preguntan mis clientes, que pueden hacer con sus audífonos usados. Existen instituciones que recaudan Anteojos usados, pero audífonos?
Por medio de un amigo busqué contactos en la Argentina, y así conocí la fundación FANDA (www.fundacionfanda.org.ar), que se dedica a proveer de audífonos a niños hipoacúsicos de bajos recursos económicos. En un país como la Argentina, en el que cada cuarto trabajador está desocupado, casi no existen redes sociales capaces de poder asistir a estos niños.
La doctora Romano, directora de Fanda, tiene también un instituto audiológico e invierte casi un 70% de su tiempo en el trabajo ad honorem para la fundación. Otros 5 técnicos fonoaudilogos colaboran con ella, también sin honorario alguno. Hasta ahora, Fanda solo contaba con audífonos donados por la misma población, pero a causa de la problemática situación económica del país, ya ni la clase media argentina puede permitirse el cambiar regularmente sus audífonos. Un seguro médico no lo tiene cualquiera, y ni siquiera estos seguros subvencionan en forma efectiva un cambio de audífono.
Decidido a ayudar, informé a la prensa alemana, que publicó informes acerca de la acción planeada pidiendo apoyo a los lectores para la donación de audífonos en desuso. La resonancia de esta acción fué enorme. Todos los días llegaban personas a mi negocio a donar sus viejos audífonos. Entusiasmado por el éxito informé a otros colegas que enseguida tomaron parte en la acción y que también publicaron artículos en otros periódicos.